Un viejo cacique de una tribu conversaba con sus nietos acerca de la vida y les dijo:
"Una gran pelea está ocurriendo dentro de mí… es entre dos lobos. Uno de los lobos es maldad, odio, temor, ira, envidia, dolor, rencor, avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, inferioridad, mentira, orgullo, egolatría, competencia y superioridad. El otro es bondad, alegría, paz, amor, esperanza, serenidad, humildad, dulzura, generosidad, comprensión, benevolencia, amistad, empatía, verdad, compasión y fe. Esta misma pelea está ocurriendo dentro de vosotros y dentro de todos los seres de la Tierra"
Después de unos minutos de silencio, uno de los niños de ellos le preguntó a su abuelo:
"¿Y cuál de los lobos crees que ganará, abuelo?"
El viejo cacique respondió, simplemente…
"El que más alimentes"
Moraleja: siembra vientos y recogerás tempestades.
Hola! Soy una mujer de 27 años, diagnosticada con EM (desde hace 1 año y 1 mes)
ResponderEliminarMe gustó mucho la historia de los dos lobos.
En mi forma de ver con la EM, tengo dos opciones:
1. Aceptar y seguir adelante.
Esa es la opción que prefiero, afortunadamente la EM no me ha limitado en cosas que me gustan hacer (leer, nadar, pasear a mis perritos, realizar unos que otros viajes con mi esposo), a pesar de que si me he sentido cansada, con unas que otras molestias en los brazos. Me gusta seguir disfrutando de la vida hasta donde pueda.
Lo que aprendí desde que acepte a la EM, es que si me caigo, me vuelvo a levantar (aunque me cueste). Me permito caer pero nunca me permito no levantarme. Esa es la forma en que me ayuda a seguir de forma optimista a disfrutar de lo que tengo.
2. Aceptar y dejarse vencer.
Esa opción no me gusta, sin embargo, reconozco que si he pasado por una época así.
Me he sentido enojada con la vida, con mi familia (porque pareciera que ellos son los enfermos, a pesar de que te cuidan y te ayudan, muchas veces me he sentido una carga, y en cuanto a la alimentación, mi Dr me recomienda comer alimentos que tengan Vitamina D, porque de esa forma es menos probable de tener un brote, y como mi familia supo de eso, en vez de disfrutar de la comida, lo siento como una obligación, no voy a mentir que si me ha ayudado, pero prefiero convivir con ellos sin que ellos sientan la preocupación de que esta bien o mal para mi en cuestión de clima y de alimentación).
Me divague un poco jeje, en esta segunda opción también me he sentido deprimida, por varias razones.
En fin, prefiero la primera opción, y otra cosa que es importante para mí, es tener comunicación con la familia y amigos, cuidando de que no se preocupen de más, pero de esa forma te libera un poco de la presión, y ellos se relajan un poco (aunque no me entiendan, hacen un esfuerzo y lo que ellos quieren es que yo esté bien y feliz)
Me despido, te mando saludos desde México.
Que estés bien y lucha contra nuestra amiga EM.