Etiquetas

viernes, 31 de octubre de 2014

Desahogo, persona de confianza

 En mi caso, es mi madre. Tenemos una buena relación y para mi es mi mejor confidente, tengo amigas, amigos, algunas más íntimas que otras, pero la confianza no se puede comparar. 
Hoy me he sentido mal después de haberme desahogado con ella sobre como me sentía, la conversación ha empezado en coña, riéndonos de nosotras mismas sobre tonterías, de lo cansadas que estábamos después de haber hecho 4 cosas tontas durante la mañana, entonces ahí el tema ha empezado a dar mucho de si. 
He hecho burla de mi misma diciendo que si con 30 estoy así, como estaré con 40! y he empezado a caracterizarme con 40 años como si tuviera 80 o más...ella sonreía, pero en el fondo de sus ojos notaba la preocupación que siente por su hija. Entonces me comparo con ella, y le digo que, que suerte tiene de estar así de bien, y ella me dice que no está tan bien, que ella desde los 20 y poco, está con dolores de espalda y muchas cosas más, y que siempre le duele algo también, me anima diciendo que yo a su edad estaré igual o mejor! Ojalá, pienso para mis adentros, le digo que envidio a las abuelas de muchos años que están estupendas, le digo que envidio a la gente que nunca se queja y que no le duele nada...y le digo que aunque no lo diga, mi día a día es complicado, que aunque no lo diga, me duelen muchas cosas, la espalda me mata, caminar mucho rato me deja luego débil durante otro rato, y que aunque me tome con humor mi desgracia, es difícil... Silencio en la sala, lo rompo diciéndole que era un hablar, pero que de vez en cuando una necesita decirle al mundo que la fuerza la saca de dentro y que no es fácil, me dice que ya lo sabe y que me entiende, y que tengo todo mi derecho, y solo yo se que ella me entiende de verdad... 
El baby se despierta de la siesta y nuestra conversación se queda ahí, la atención ya va para mi pequeño, y es entonces cuando me doy cuenta de que no debería haberle dicho esas cosas, es mi madre, es quien más me quiere y más sufre por mi, y por mucho que sea quien más me entiende, con quien más confianza tenga, hay cosas que no puedo contarle, no puedo compartir mi dolor con ella, no quiero hacerla participe de eso. Siempre empiezo con las bromas y el tema acaba en el desconsuelo... 
Entonces miro a mi hijo y vuelvo a pensar.
Quien mejor que una madre para compartir con ella lo que un hijo siente, tanto su alegría, como su dolor?
Y le doy un mega abrazo tamaño industrial a mi pequeñajo que está precioso, y lo espachurro y le doy mil besos seguidos...
y mi madre, nos mira, sonríe y me dice que lo voy a gastar con tantos besos que le doy. 

jueves, 23 de octubre de 2014

Una buena actitud

Que fácil decirlo!! ahora me doy cuenta cuando en algún momento le he dado un consejo a alguien, que pasaba por un bache, para que fuera positivo e intentara no agobiarse..q fácil es decirlo y que difícil ponerse a ello. 
Desde que me dijeron lo que tenía, me he dado cuenta que con el pesimismo y el lamento no se llega a ningún sitio, al revés, parece que todo va peor y que lo malo coge fuerza. 
Desde entonces, hay días de todo, días que tengo energía y me quiero comer el mundo, días que hago deporte y luego me alegro de lo bien que me siento, días que voy con la sonrisa en la cara solo por el hecho de estar viva, días felices sin más motivo que el que me da mi bonita familia..pero también hay días malos, en el que sigo sin comprender nada, en el que me sigo preguntando que porque a mi, en los que me preocupa mi futuro, mi familia, mi vida en general, y vuelven las inseguridades, días que, irremediablemente, mis sueños se desmoronan. 
Y a mi me pasa una cosa, que cuando tengo esos días malos (que ahora he aprendido a permitirme tenerlos) cuando me caigo, me pierdo, y entro en la malvada espiral, cojo tanta fuerza que cuando me levanto, lo hago con muchas ganas y vuelvo a la carga.. pienso que tengo muchos motivos para ser feliz y seguir adelante sin hundirme y hacerlo con el positivismo que me caracteriza. 
La EM ha querido cambiarme, ha querido que conozca el miedo de verdad, ha querido tenerme preocupada constantemente, volverme una persona más apagada y quitarme la alegría, ha querido ser la protagonista de mi vida, pero no es tan fuerte ni ocupa tanto como intenta, porque NO puede conmigo, la dejo que venga, lo intenta, pero finalmente gano YO, y encima me hace más fuerte cada vez. 
Cada uno tiene que tener su propio truco para que la Múltiple no nos pueda, para mi lo mejor es tener una mente limpia y sin rencor, pensamientos alegres, hacer, siempre que podamos, las cosas que nos gustan y nos llenen, reírnos de la vida, rodearnos de gente que nos haga bien, trabajar sin llegar a estresarnos, hacer lo que nos pida el cuerpo, y lo más importante, cuidarnos por dentro y por fuera. A veces es fácil dar la vuelta a la tortilla, una cosa así nos enfrenta hacia el reto más importante, vivir, pero nosotros decidimos como: hagamoslo con una buena actitud y viviremos como merecemos!! 






jueves, 9 de octubre de 2014

Re-brotes?

Algunos síntomas que puedo tener un día, son síntomas parecidos a algún brote del pasado, casi siempre me duran unos días o sólo uno y a veces, al durar más de 24 horas, me surge la duda de si es brote o no.
Por ejemplo, un día de julio, me desperté con el lado del pie izquierdo (la parte del puente no, la otra) medio dormida, con mas sensibilidad de lo normal, me recordó al inicio del brote que tuve en los pies, pensé que acabaría igual pero no, al cabo d una semana aproximadamente, esa sensación cesó. 
Otro síntoma que se repite a menudo es el cosquilleo en la paletilla derecha, este lo tengo momentos puntuales, cuando estoy en reposo sobretodo. 
También se repite un hormigueo en el lado izquierdo d la cabeza, creo que tuve un brote sensitivo ahí, pero mi neuróloga insistía que no lo era, yo sigo pensando que si, y de vez en cuando me lo noto y en unos días ya no.
También me pasa que, por las noches, tengo una sensación rara en los pies, hormigueo-cosquilleo y parece también inicio de aquel brote, pero no... pasan unos días, y se acaba... 
Es como la secuela de la manos, decir que hoy estoy mucho mejor, me aumentaron la medicación para el dolor neuropatico, y parece que estoy recuperando en tacto de mis manos, que alegría cuando toco algo y lo siento como hace 2 años lo sentía, pero llega un día que la sensación vuelve a ser horrible, cada vez q toco algo siento calambres en mis manos, mis dedos parecen que sean más gruesos y me cuesta ponerme los pendientes, se me caen las cosas y me cuesta hasta abrir el biberón de mi hijo. Me alarmo y pienso que vuelvo a tener inflamación en esa lesión, no digo nada y espero a que pase, a los días pasa y se queda la secuela, pero me queda la duda de que es lo que esta pasando...
Brotes...? Re-brotes...? Secuelas...? Síntomas que van y bien y siempre va a ser así?