No me entra en la cabeza que hayan pasado 5 años desde que escribí la última entrada en el blog, se me han pasado tan rápido y han pasado tantas cosas a la vez, que me resulta desconcertante pensar que todo sigue pero no igual.
El tiempo hace que todo vaya sanando, van saliendo otras heridas que también sanarán después y al final del camino solo quedarán en el recuerdo de las personas que te han querido y te han acompañado. A día de hoy sigo agradeciendo y sintiéndome eternamente agradecida a las personas de siempre y las nuevas que están ahora.
Escribí la última vez cuando tenía 35 años y dentro de un mes y poco cumplo 41!
He querido retomar el blog varias veces en este tiempo pero no sabía como hacerlo pero hoy me he sentado, he recuperado la contraseña olvidada y aquí estoy de nuevo, no pretendo nada más que entretenerte con mi historia, mis pensamientos, mi vida con Esclerosis Múltiple, que no es lo mismo que una vida sin ella.
Y ahora sí que, ¿por donde empiezo?
Tengo casi 41 años, vivo con mi hijo de 11 años, una semana si y una no, como tantas otras madres y otros padres separados. Sigo trabajando en el departamento financiero de la misma empresa donde estaba. Soy paciente de EM con la esperanza que algún día no solo no avanzará la enfermedad sino que se conseguirá revertir el daño que ha causado en nuestro sistema nervioso y nos deja esas secuelas tan incomodas.
Me encuentro en un momento emocional estable, pero mi vida sigue siendo una montaña rusa y aquí estoy para que nos demos unas vueltas juntos.
¡Vuelvo!